Para ayudar a conservar los relojes en su estado óptimo recomendamos:
- Limpiarlos suavemente con la ayuda de una gamuza. La caja del reloj y su brazalete, al estar en contacto constante con la piel, necesitan ser limpiadas de manera habitual y debemos hacerlo con cuidado usando una gamuza limpia y seca, teniendo especial cuidado con los relojes con acabado en oro amarillo y oro rosa.
- Evitar exponer de forma frecuente las correas o pulseras del reloj al agua, lo que puede dañarlas. Recomendamos limpiar las correas con una gamuza cada cierto tiempo, así como su hebilla y cierre.
- Debemos evitar someter al reloj a temperaturas extremas (saunas y baños turcos) e intentar no golpearlo, especialmente por la parte de la corona y el cristal.
- En algunas ocasiones la corona del reloj, puede engancharse de algunas prendas u objetos (al quitarse los guantes, el abrigo, etc.) y abrirse, es por ello que debemos tener cuidado y cerciorarnos siempre de que está cerrada.